Las matemáticas de mi abuelo. Relato 1

De los muchos oficios que ejerció mi abuelo Manuel en su juventud, quizás sea el de castañero del que guarda un mejor recuerdo. Se levantaba muy temprano, a las cinco de la mañana, y antes de amanecer ya estaba con sus dos mulas en el castañar, dispuesto a apañar las castañas, cargarlas y regresar al pueblo. Hace algún tiempo, me contó que unos tales Juan y Raúl eran en el pueblo los intermediarios de las castañas y de las nueces, y siempre le estaban reprochando que si llevaba más castañas o más nueces, cuando la verdad era que él se rompía la cabeza tratando de satisfacerlos de la mejor manera que podía y sabía. Por esta razón, muchas veces hacía viajes en los que las mulas traían castañas y otras nueces, o viceversa, con el fin de contentar a ambos.

Una vez se encontró en la situación de tener que llevar 50 sacos de castañas y 70 sacos de nueces, y se planteó llevar en cada viaje castañas y nueces, de modo que en todos los viajes fuera siempre el mismo número de sacos de castañas y también fuera fijo el número de sacos de nueces. Después de darle muchas vueltas, llegó a la conclusión de que esto era posible, y así podía satisfacer tanto a Juan como a Raúl al comenzar y terminar el mismo día el transporte de ambos frutos y, además, cada día les traería una cantidad fija del respectivo fruto.

Fue feliz durante los días que duró el trabajo y pudo dedicar mucho de su tiempo a observar la naturaleza, la diversidad de bosques y vegetación que el otoño hace que los colores más cálidos anuncien el frío, de lo que siempre estuvo enamorado, al no tener que pensar en cada viaje qué cantidad de cada elemento debía cargar en sus mulas.

Me hizo observar que él nunca cargaba a ninguna con más de 2 sacos de castañas o 3 sacos  de nueces, pues las mulas constituían su principal medio de trabajo y no quería arriesgarse a que alguna, por exceso de carga, se le mancase.

¿Podrían ustedes animarse e intentar hallar el número de viajes que tuvo que hacer mi abuelo y los sacos de castañas y de nueces que transportaba en cada viaje?

¿Podría mi abuelo, respetando las condiciones de carga de sus mulas, haber finalizado en un mismo viaje el transporte si las cantidades hubieran sido 73 sacos de nueces y  50 de castañas? ¿Y cuántos viajes hubiera tenido que hacer para finalizar conjuntamente el transporte si las castañas hubiera sido 50 sacos y 10 los sacos de nueces?

Autor: Sergio De Ávila Cabral