El juego de palabras y los conceptos que aparecen en el cuento son muy bellos. Lenguaje cotidiano y técnico se juntan en un relato casi poético dirigido a alumnos de la ESO.
Llevaba enamorado de ella demasiado tiempo. Le fascinaban sus curvas que parecían no tener límite. Perfecta la mirara por donde la mirara, simétrica, sin ninguna duda, como aquellas esculturas griegas en las que las proporciones se cumplían en cada pequeño detalle. Pero su belleza infinita y a la vez indescifrable, cada vez le robaban más el sueño. Vivía por y para ella. Y él sabía que todo aquello podría derivar en la nada. Cero. Y entonces quizás él empezase a verla como algo insignificante, reducida al mínimo. ¿O máximo? Aquella función le iba a volver loco.
Autora: Marta María Paz Rodríguez
Texto: Publicado en la Revista matemática El Pensamiento Matemático