Meme el payaso

Hoy os traemos un cuento divertido, ingenioso y muy PIntoresco, de la mano de Javier Rodrigo Hitos. En el que además de hablar de las matemáticas, trabajemos el objetivo del desarrollo sostenible número seis. Agua limpia y saneamiento.

Contenido: “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”

Meme el payaso

– ¡Hola, niños! ¿Cómo me llamo?

– ¡El payaso memo!

– No, el payaso Meme.

– ¡No, memo!

– Bueno, es igual. ¿Sabéis cuál es la mejor bebida del mundo?

– Sí, la coca cola.

– La mejor bebida del mundo es el agua.

– ¡La coca cola está más rica!

– Pero el agua quita la sed…

– ¡La coca cola más!

– Y sirve para lavarnos, para ducharnos.

– No nos gusta ducharnos…

– Para llenar las piscinas en las que os bañáis.

– Que las llenen de coca cola, así la bebemos mientras nadamos.

– Bueno, hacemos un descansito de quince minutos y el payaso Meme vuelve con vosotros.

– ¡Memo, memo!

***

En la caseta de obra que hacía las veces de camerino, Meme se documentaba a contrarreloj. Nunca había tenido semejante público hostil de niños cabronazos. Tenía que encontrar un argumento definitivo a favor del agua, el leit motiv de aquella actuación. Por fin llegó a unos de los objetivos del desarrollo sostenible: que el agua llegara a todos los pueblos y naciones. Ya tenía algo con lo que atrapar la atención de aquel atajo de mocosos rebeldes.

No toda la culpa era de los niños, el ambiente tampoco ayudaba. Aquella urbanización en la que actuaba, en plena tarde de un día de agosto, no tenía nada que ver con la magia de aquella habitación oscura en la que actuó un payaso en la fiesta del siete cumpleaños de su mejor amigo del colegio. Meme quería transmitir a los niños la fascinación que sintió aquel día, o al menos transmitirles el miedo que se le pegó a los huesos, para quitárselo de encima.

Era consciente de que no era una tarea fácil. Además del ambiente hostil, Meme sabía que estaba muy lejos de la belleza y el magnetismo que tenía aquel payaso que lo atormentaba.

Se acabó el descanso, volvió al escenario, hizo un par de piruetas con otras tantas caídas que fueron bien recibidas, y retomó su discurso.

– Niños, ¿sabéis para qué es importante el agua?

– ¡Para nada!

– Es importante para que ningún niño del África muera de sed, para que en todos los países se pueda cultivar, y puedan prosperar.

Por primera vez los niños se quedaron sin respuesta.

– Es muy importante que estudiéis, para que de mayores podáis construir puentes y presas que lleguen a las zonas más necesitadas. ¿A quién le gustan las matemáticas?

– ¡Las matemáticas son un rollo!

– Niñas, es muy importante que vosotras estudiéis de mayores. ¿A alguna le gustan las matemáticas?

– ¡No, tampoco nos gustan!

– ¿Entonces no queréis que los niños negros tengan agua?

– Sí, a ellos que les den agua y a nosotros coca cola…

Autor: Javier Rodrigo Hitos

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